A partir del día 16 de mayo los greens del campo de golf sufrirán el tradicional proceso de ahuecarlos con agujeros para, posteriormente, rellenarlos de arena.
Esta tarea se realiza dos veces al año, y tiene como objetivo eliminar parte de la capa de raíces y restos de hojas muertas que dificulta la filtración del agua y la captación de oxígeno.
Es un proceso aparatoso que complica el juego para los golfistas, ya que la bola tiene que rodar más sobre arena que sobre césped, hasta que éste vuelve a cubrir los agujeros. Durante el resto del año se hace de una manera más sutil, con micro-pinchados que no extraen materia orgánica del suelo; pero busca resultados similares.
De lunes a sábado los socios no tendrán que pagar green-fee, y los visitantes tendrán un descuento del 50%.