Elisa EscorihuEla Navarro
nutricionista y farmacéutica
¿Es el desayuno la comida más importante del día?
El concepto de que el desayuno sea la ingesta más importante que vamos a realizar está superado, pero así y todo es un momento clave que nos puede ayudar a mejorar nuestra salud, los niveles de energía y el peso corporal.
¿Qué debe incluir la primera comida del día?
No existe la definición del desayuno perfecto que sea válido para todos; cada uno somos distintos y tenemos unas necesidades. Por ejemplo, una persona con un trabajo activo y que realiza ejercicio físico va a necesitar más energía que alguien que tenga un estilo de vida más sedentario. Además, quienes padezcan una patología concreta, van a tener unas necesidades específicas. En definitiva, que desayunos perfectos habrá tantos como personas y días.
La clave para hacer tu desayuno perfecto está en la elección de los alimentos y sus proporciones. Puede parecer muy complicado, pero sencillamente, incluyendo los adecuados en tu desayuno, conseguirás hacer tus desayunos más saludables y empezar el día con la energía necesaria para enfrentarte a él.
¿Son importantes los hidratos de carbono en nuestra dieta?
Un desayuno perfecto debe incluir alimentos con hidratos de carbono de índice glucémico bajo-medio, alimentos ricos en proteínas de alto valor biológico, fibra, minerales, vitaminas y grasas, pero de las saludables. Trata de evitar el consumo de alimentos ricos en azúcares simples, grasas de mala calidad y sal.
En cuanto a los hidratos de carbono, siempre va a ser más interesante introducir hidratos de carbono de absorción lenta. Es decir, cereales de grano entero o integrales, ya que de esta manera incluiremos gran cantidad de fibra, ade- más de los minerales y vitaminas que contienen. Al ser ricos en fibra cuidan nuestro sistema cardiovascular, mejoran el tránsito intestinal e incrementan la sensación de saciedad.
¿Ahora se han puesto de moda las proteínas?
Sí, pero el desayuno perfecto también incluye hidratos de carbono. Opta por panes y cereales integrales, copos de avena… las posibilidades son infinitas. En cuanto a las proteínas, elige siempre proteínas de alto valor biológico bajas en grasas. Son muy recomendables los huevos, productos lácteos como la leche, el queso fresco y yogures, siempre procurando elegir opciones sin azúcar. También podemos recurrir a fuentes de proteínas vegetales, como por ejemplo un hummus de garbanzos.
Las grasas también son importantes para nuestro organismo. El aceite de oli- va virgen extra, el aguacate, los frutos secos y las semillas pueden ser buenas elecciones para el desayuno. No dudes en incluirlos.
Danos dos consejos para empezar el día de forma saludable
La mejor manera de introducir en el desayuno vitaminas, minerales y un extra de fibra es a través de las frutas y verduras, priorizando siempre las frutas enteras –mejor que en zumo– , para que mantengan toda su fibra.
Y el último ingrediente, pero no menos importante, es dedicarle el tiempo necesario al desayuno, ya que la mayoría de veces vamos con prisas y no podemos ni prepararlo bien, ni disfrutar de esta comida que tanto va a influir en tu energía y salud.